Como todos los días Juan Botas comenzó su rutina diaria: 3 minutos sentado a la orilla de la cama, ir al baño y otros menesteres. Desde pequeño le ha gustado correr o caminar y en menos de una hora ya se encontraba en el parque.
Para levantarse temprano siempre se dice a sí mismo: – el amanecer me tiene que alcanzar caminando. En su trayecto, disfruta las voces ocultas que escucha; sonidos diferentes que crean imágenes incesantes. Un mundo interior de emociones y problemas le sirven para encontrar soluciones y placer.
Juan lleva treinta minutos caminando y su mente a creado un sinfín de cosas, de esas parecidas a las que solo sabes en un sueño. De repente, escucha una voz a lo lejos que le susurra: – a prueba y error. Un escalofrío recorre su cuerpo al darse cuenta que muchas de las cosas en su vida las ha hecho de esa manera. El destino lo ha llevado por el camino largo del aprendizaje. Recordó una cita de John Lennon: “La vida es lo que sucede mientras hacemos otras cosas”. Ese o eso que solo sentimos y del que solo vemos sus consecuencias sigue su marcha…no se puede esperar más del tiempo. En su lagueada memoria los recuerdos se arremolinan; más en el presente todo es diferente. A veces cosas sin sentido y otras más aparecen con la magia de las coincidencias.
Hoy es luna llena y busca un primer plano, las gradas del estadio de futbol americano en el pueblito de Corregidora, Querétaro le parece el encuadre perfecto. Hace Click y logra el momento preciso en que la Reyna de la noche “ha subido” por las escaleras. Su color amarillo-naranja único y fugaz cuando esta en el horizonte hace armonía con su gran tamaño. Por instantes, saluda al Dios Sol y da paso al poder de su luz de día.
Hace algunos años no sabía cómo hacer lucir en sus fotografías a la Luna. Sus primeros intentos simulaban el movimiento juguetón del mar y sus olas en una playa tranquila de Huatulco. Hoy su ojo más avispado y su experiencia actúan como el vigor del choque de las olas en las rocas de playa escondida en Baja California, México.
Juan Botas desconoce el camino que le falta por recorrer. Solo sabe que más adelante el trámite final del fuego no será a prueba y error.
Alejandro García Villarruel.