Letras y números

Toc toc… saludos…

Me llega a mi mente el recuerdo del método de enseñanza de mi padre. No sé qué tan fácil fue para él enseñarme con un cinturón en la mano, gritos, malas palabras y amenazas. A los seis años frente a un pizarrón verde y con un gis en la mano aprendí las tablas de multiplicar; sumar, restar, multiplicar y dividir.

En primaria estuve becado por la Secretaría de Educación Pública. Como olvidar esos días en que mi papá me llevaba a recoger un gran cheque color café. En la secundaria todo cambio, perdí la beca y mis calificaciones bajaron a tal grado que mi promedio final fue de 7.4. Es decir: la secundaria “la pase de noche”. Realmente no recuerdo que haya aprendido mucho.

A los 15 años en mi camino apareció una bifurcación en forma de “Y”: elegir el camino de los números o el de las letras. Para tomar una decisión recordé que de niño los números eran para mí “algo” difícil de entender; pero al leer por ese entonces un poco de Platón, Aristóteles y sus demás cuates adictos a la filosofía; algo de literatura y escritura. Llegué a la conclusión que definitivamente los números eran más fáciles de entender. Por lo que decidí escoger una Ingeniería y de lo cual no me arrepiento.

A toro pasado y a mis casi 60 años el camino de las letras sigue ahí; callado e inquieto esperando a que lo explore. Y sigo pensando que es más fácil entender los números.

Los colores y sonidos de las palabras se convierten en imágenes incesantes que entremezclan verdades y mentiras creando sentimientos representados por personajes y rostros; lugares reales y ficticios; inicios y finales llenos de conflictos y emociones encontradas. Los diálogos internos son historias que existen en cada cabeza. ¡Son únicos!

Imágenes y letras

La mano empuñando la pluma

gira al compás de las letras

y la imaginación se llena de sueños.

La tinta recorre la página en blanco

en el renglón imaginario; por cierto,

su destino es incierto.

Imágenes y letras,

hilando recuerdos

y satisfaciendo deseos.

Luchan contra el sentido común:

La poesía y la música

¡irónica locura!

Revelaciones surgen

y la llegada de la muerte:

algún día, en alguna parte.

Alejandro García Villarruel.

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