Viento de otoño
Viento de otoño
La magia portátil de un libro
sirve hasta en el purgatorio;
válvula de escape
el acto de leer.
Y esa noche.
En un refugio de papel,
un loco escribidor soñó
con las hojas de los árboles
arrebatadas por el viento de otoño.
Nervioso y entusiasmado
quería seducir al torbellino,
tocar sus letras al volar
y llegar al mar: ¡tocar el sol!
Aunque el sueño
fue interrumpido
por un insomnio inoportuno:
¡los sueños tienen poder!
¡No te duermas!
Llegó el alba,
volviste a nacer.
¡No te duermas!
¿Cansancio?
Prefieres cerrar los ojos.
¡No te duermas!
Recuerda su primer beso,
un regalo de Dios.
¡No te duermas!
¿Vida complicada?,
¿y?
¡No te duermas!
Con tu muerte
tal vez tendrás tiempo.
¡No te duermas!
¿Y con tu vida?…
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